jueves, 27 de marzo de 2008

Cuestiones Básicas

un comentario del libro de Filipenses.


Póngame 300 gramos de evangelio, por favor. No demasiado... lo suficiente para sentirme feliz, pero no mucho, para volverme adicto. No quiero tanto evangelio que aprenda a odiar verdaderamente la lujuria y la avaricia; y mucho menos tanto que empiece a amar a mis enemigos, a valorar la negación de mi mismo y plantearme la posibilidad de ser misionero en alguna cultura extraña. Quiero éxtasis, no arrepentimiento; quiero trasendencia no transfomacion. me gustaría que me apreciase algunas personas simpáticas, que me sepan perdonar y tenga la mente abierta, pero no quiero saber nada de amar a otras razas... sobre todo si huelen mal. Me gustaría bastante evangelio como para que mi familia se sintiera segura y mis hijos fueran bien educados, pero no tanto que me haga dar un giro a mis ambiciones, ni potenciar demasiado mi generocidad.

Pongáme 300 gramos de evangelio por favor...

Por supuesto que ninguno de nosotros es tan cínico como para expresarlo así, pero la mayoría hemos sentido la tentación de optar por una versión domesticada del evanagelio. En cierto sentido esta tentación es constante.....


D.A CARSON. autor
Publicaciones Andamio...
Pág 9.
En biblioteca de GBU
Ubicación: 220.070442
CAR. C.1

2 comentarios:

cucho dijo...

UNA PREGUNTA CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE UN BIBLIO CATOLICA Y UNA EVANGELICA?

Isa dijo...

Este post me hace recordar a una obra que hizo Brisa Nocturna y que trata sobre las formas en que se ofrece el evangelio: como una camiseta (para quitársela y ponersela según convenga, un CD, en donde sólo está lo que a uno le agrada, etc,et),muy buena esa obra como este post.
Saludos.